“Quiero ser operador, pero sin tener que realizar una gran inversión”, ¿Te suena? Seguro que conoces a alguien o incluso tú mismo estás interesado en adentrarte en el mundo de las telecomunicaciones para comenzar a prestar servicios que permitan complementar la conectividad y la comunicación entre personas.
Pues bien, una buena manera de empezar a darle forma a dicha idea, es convirtiéndote en un operador de acceso indirecto, de este modo, podrás utilizar la red de otro operador, denominado operador designado. Esta opción te permitirá ofrecer los servicios que este te proporcione sin necesidad de emplear capital en el despliegue de tu propia red.
Es importante elegir bien a tu compañero de negocio, pues de él va a depender la cantidad de servicios que puedas proveer, así como la calidad de los mismos. A continuación, vamos a detallar los aspectos más relevantes a tener en cuenta a la hora de elegir a nuestro partner:
- Es fundamental conocer qué servicios son los que te ofrece y, por ende, si te interesan o no. La oferta debe ser amplia para, posteriormente, poder dotar a nuestros usuarios finales de aquellos productos que desean, ya que, cuanto mayor sea nuestra propuesta de servicios, más posibilidades tendremos de captar nuevos clientes.
- Asimismo, y en relación con el punto anterior, debes comprobar que entre los servicios ofertados existan diferentes coberturas a elegir. De esta forma, tu público objetivo tendrá, no solo más variedad, sino también más posibilidades de escogerte dependiendo de la zona donde se encuentre y del tipo de cobertura que mejor se adapte a sus necesidades.
- Por otra parte, hay que tener en cuenta el reconocimiento, prestigio o reputación que tenga el operador designado. Es recomendable conocer la calidad del servicio que presta a sus clientes finales si vas a distribuir bajo su marca. Gracias a ello, sabrás la calidad que tendrá tu servicio, la cual te permitirá tener una mejor acogida en el mercado y atraer a tu público objetivo.
- Por otro lado, debes saber en qué modalidades puedes ofrecer sus servicios, cuando pretendes distribuir bajo tu propia marca. Si vas a comenzar desde cero o eres un pequeño distribuidor, es recomendable que inicies el proyecto siendo proveedor de internet bajo la marca del operador designado, ya que te facilitará la entrada en el mercado y, además, los costes de esta son mucho menores. Cuando hayas alcanzado un número significativo de clientes, conozcan tu producto y el mercado al que te diriges tenga constancia de tu labor como proveedor de servicios de internet, podría interesarte comenzar a trabajar con tu propia marca y crear tu imagen corporativa para convertirla en dominante.
- Además, hay que tener en cuenta que el elemento clave no solo son las prestaciones, sino también la dotación de facilidades a nivel interno y el acompañamiento continuo durante toda la relación contractual. Por eso, es importante tener claro que todos y cada uno de los servicios prestados tendrán que ir acompañados de la mejor atención, formación y consultoría posible, lo cual te permitirá seguir desarrollándote como proveedor de servicios de internet y aportar valor al conjunto de tu empresa.
- Al convertirte en operador de acceso indirecto ganarás una comisión por cada venta conseguida. Normalmente, las comisiones oscilan entre el 15% y el 25% pudiendo aumentar proporcionalmente. Así pues, la retribución ofrecida por el operador designado no debería estar por debajo de dicho intervalo.
- Por último, una de las consultas más realizadas por aquellas personas que están interesadas en comenzar a distribuir servicios de internet, es si los clientes son suyos o del operador designado. Esta pregunta no se centra en que tu empresa se encargue de captar a los clientes y crear una cartera de contactos, sino de que esa cartera sea tuya y puedas ser tú quien facture a tus clientes y los gestione. De este modo, te motivará como operador, ya que conocerás mejor a tus clientes y conseguirás un mayor dominio de tu negocio y, en consecuencia, mejorarás tu rendimiento y rentabilidad a largo plazo.
Aunque no todos los proveedores van a ofrecer las mismas condiciones ni las mismas características o comisiones, es necesario establecer una serie de estándares fijos que todos deban seguir para cumplir tus objetivos.
Podríamos concluir con que un buen partner es aquel que adquiere un compromiso contigo para trabajar conjuntamente en ofrecer soluciones y satisfacer las necesidades del cliente final. Dicho partner no dejará de aportarte conocimientos, productos y experiencias, cubriendo así todos los requerimientos que un negocio necesite.