¿Qué hace exactamente un proveedor de servicio de Internet?
Tu proveedor de servicio de Internet (ISP por sus siglas en inglés) es la empresa a la que tú le pagas una tarifa por acceder al Internet. No importa el tipo de acceso a Internet que tengas (cable, ADSL, telefónico, inalámbrico), un ISP te provee a ti o a tu negocio de un parte de la conexión que ellos tienen de acceso a Internet.
Todos los dispositivos conectados a Internet ejecutan cada solicitud a través del ISP para poder acceder a los servidores desde donde descargar páginas web y archivos. Esos mismos servidores sólo pueden proporcionarte esos archivos a través de su propio ISP.
Pueden estar conectados directamente a una casa o a una empresa o transmitirse de forma inalámbrica vía satélite o a través de otra tecnología.
¿Qué hace un ISP?
Todos tenemos algún tipo de dispositivo en nuestra casa o nuestra empresa que nos conecta a Internet. Es a través de este dispositivo que tu teléfono, tu portátil, tu ordenador de sobremesa y otros dispositivos que pueden conectarse a Internet llegan al resto del mundo – y todo se hace a través de varios ISPs.
Vamos a ver un ejemplo de en qué parte se encuentra el proveedor de servicio de Internet, dentro de la cadena de eventos que te permiten descargar archivos y abrir páginas web desde Internet…
Digamos que estás usando tu ordenador portátil en casa para acceder a esta página. Tu navegador de Internet primero usa los servidores DNS que están instalados en tu dispositivo para traducir el nombre del domino de esta página web a la dirección IP con la que esté asociada (qué es la dirección que esta página web configuró para usar desde su propio ISP).
La dirección IP a la que quieres acceder es luego enviada desde to router hasta tu ISP, quién reenvía la solicitud al ISP que utiliza esta página web.
En este punto, esta página web es capaz de mandar esto de vuelta a tu propio ISP, que luego reenvía estos datos al router de tu casa y de vuelta al ordenador.
Todo esto se hace bastante rápido – normalmente en segundos, lo que es bastante sorprendente. Nada de esto sería posible a menos que tanto la red de tu casa y trabajo tengan una dirección IP pública válida, que es asignada por un ISP.
El mismo concepto se aplica al envío y descarga de otros archivos como vídeos, imágenes, documentos, etc. – cualquier cosa que descargues en línea sólo puede ser transferida a través de un ISP.
¿Es el ISP el que está experimentando problemas o soy yo?
Es básicamente inútil pasar por todos los pasos de solución de problemas para reparar tu propia red si tu ISP es el que tiene el problema… pero ¿Cómo sabes si es tu propia red o el ISP al que hay que echarle la culpa?
Lo más sencillo que puedes hacer si no eres capaz de abrir una página web es tratar con una diferente. Si las otras páginas funcionan bien, entonces, obviamente, no es ni tu ordenador ni tu ISP los que tienen problemas – es o bien el servidor web que aloja la página a la que intentas acceder o el ISP que utiliza la página para ponerse en marcha. No hay nada que puedas hacer salvo esperar a que ellos lo resuelvan.
Si ninguna de las páginas que pruebas está funcionando entonces lo primero que debes hacer es intentar abrirlas en otro ordenador o dispositivo dentro de tu red, porque claramente el problema no es que todos los ISPs o los servidores de las páginas que estás intentando visitar estén funcionando mal.
Así que si tu ordenador de sobremesa no está mostrando el sitio web de Google, inténtalo en tu portátil o en tu teléfono (pero asegúrate de que está conectado al WiFi). Si no puedes reproducir el problema en estos dispositivos entonces el fallo debe estar en el ordenador de sobremesa.
Si sólo el ordenador de sobremesa es responsable de ser incapaz de cargar cualquiera de estas páginas, entonces intenta reiniciando el ordenador. Si eso no lo arregla, puede que necesites cambiar los ajustes de DNS del servidor.
Sin embargo, si ninguno de tus dispositivos es capaz de abrir una página web entonces debes reiniciar tu router o modem. Esto normalmente arregla este tipo de problemas generales de la red. si el problema persiste, contacta a tu ISP para más información. Ya que es posible que ellos sean los que estén teniendo problemas o que hayan desconectado tu acceso a Internet por otras razones.
Consejo: Si el ISP de la red de tu casa se ha caído por cualquier razón, siempre puedes desconectar el WiFi de tu teléfono para empezar a utilizar el plan de datos de tu operador móvil. Esto simplemente hace que tu móvil pase de un ISP a otro, lo que se convierte en una manera de tener acceso a internet si el ISP de tu casa está caído.
¿Cómo esconder el tráfico de Internet de un ISP?
Como el proveedor de servicio de Internet provee la ruta para todo tu tráfico en Internet, es posible que puedan supervisar o registrar tu actividad en Internet. Si esto es una preocupación para ti, una manera muy popular the evitar que esto suceda es utilizar una red privada virtual (VPN por sus siglas en inglés). Básicamente, una VPN te proporciona un túnel encriptado desde tu dispositivo, a través de tu ISP, a un ISP diferente, que esconde efectivamente todo tu tráfico de tu ISP directo y por el contrario permite que el servicio de VPN que utilices vea todo tu tráfico (que normalmente no supervisan ni registran).